lunes, 23 de julio de 2012

“PRESENTACIÓN EL NORTE Nº 38. FERIA DEL LIBRO 2012”
Historia del Psicoanálisis en Jujuy .

Reseña del artículo de Laila Quintar publicado en EL NORTE nº 31, por Daniela Angulo.

Se considera a Freud como el creador del Psicoanálisis. Él es quien introduce el concepto de INCONSCIENTE en el conjunto del pensamiento sobre el hombre. Este inconsciente viene a conmover la seguridad de la conciencia. Además, el psicoanálisis conmovería también la moral sexual de la época al descubrir el lugar central de ésta en la vida de los humanos.
Poco a poco, el psicoanálisis va a dejar su huella en la practica medica, pero también se va a introducir en la cultura vía la literatura, las artes, las ciencias sociales y humanas. Ninguna podrá escapar de su influencia.
No obstante, el psicoanálisis tendría que sostenerse a si mismo, en la existencia de los psicoanalistas y su trabajo, en la práctica clínica, la investigación y la elaboración teórica, así como en las instituciones psicoanalíticas, todas ellas organizadas en referencia a la IPA, Asociación Internacional de Psicoanálisis, que fuera creada por Freud sabiendo la fascinación que era capaz de despertar el psicoanálisis como así también lo mal interpretado y desvirtuado que podía ser.
Sería Lacan quien denunciaría el extravío del psicoanálisis oficial, iniciando una nueva subversión en su seno en un intento por rescatar el espíritu original del psicoanálisis apoyándose en un retorno a Freud. Esto le valdría su excomunión de la IPA en 1963.
Sería J.A. Miller, quien después de la muerte de Lacan en 1981, llevaría la voz oficial de la transmisión de su legado mediante la creación de: El Instituto del Campo Freudiano y La Asociación Mundial de Psicoanálisis. En nuestro país, se crearía la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL), el ICBA, el Centro Descartes y luego el Instituto Oscar Masotta.
En 1910, en el marco de los festejos del Primer Centenario de la Revolución de Mayo, en un Congreso Internacional de Medicina e Higiene, Germán Greve, un medico psiquiatra introducía la primera referencia al psicoanálisis y el nombre de Sigmund Freud en Argentina. En torno al nombre Freud y aspectos de esa teoría comenzarían a derivarse lecturas, interpretaciones, aplicaciones disímiles, opuestas, divergentes y particulares.
La APA, será en un principio la voz oficial del psicoanálisis en el país, pero luego, entre otras crisis que conmovían a la nación y sus instituciones, la figura de Oscar Masotta y su política decidida en la orientación de Jacques Lacan conmoverían el satus quo que sostenía la APA respecto a la formación y practica del psicoanálisis en el país.
La Argentina llegaría a ser entonces lo que es hoy, un país conocido en el mundo por la gran presencia de analistas lacanianos, situación que contrasta con cierta tendencia mundial.
En Jujuy, en un incipiente mundo Psi, comienza a escucharse hablar de psicoanálisis, como un murmullo traído por aquellos que regresaban de hacer sus estudios, principalmente en Córdoba y Tucumán.
A fines de 1970 se fundaba la A.T.E.I.P.I, Asociación Tucumana de Estudios e Investigación de Psicología Infantil, formada por psicólogos y psiquiatras donde se organizaban cursos sobre teoría psicoanalítica. En 1979, esta asociación organizaría las “Primeras Jornadas Psicoanalíticas del Interior”. El grupo de Jujuy, formado por psicólogos recién colegiados, los cuales habían estudiado en Cba. y Tucumán, presentarían un trabajo, que sería descalificado. Germán García, gran referente del psicoanálisis en el país y de una gran importancia para Jujuy, anunciaría y denunciaría sensibilidades y políticas de la Capital Vs. las provincias en torno al psicoanálisis, dejando entrever la posibilidad del psicoanálisis en Jujuy. Al año siguiente, la A.T.E.I.P.I se disolvía y se creaba la Sociedad Psicoanalítica de Tucumán, a la que Jujuy se uniría como extensión, dado que el lugar del psicoanálisis en el Colegio de Psicólogos de Jujuy no era apropiado para continuar con la formación como analistas.
Sin embargo, las discrepancias y disidencias surgirían, produciéndose una ruptura entre los grupos de ambas provincias. Así, en Septiembre de 1981, año de la muerte de Lacan, se crearía la Sociedad Psicoanalítica de Jujuy, fundada conjuntamente con la inscripción en la política del Campo Freudiano. Desde el comienzo estaría Laila Quintar, Ana Calderón y Lili Ana Oteo junto a otros, que luego tomarían diferentes rumbos. Ocurrió que el grupo carecía de la solidez necesaria porque no existía una política grupal ni una conducción que lograra dirigirla, lo cual haría que el grupo fuera desmembrándose, con peleas, renuncias y esperanzas que inmovilizaban la emergencia de resoluciones.
Al regresar Germán García de España y en ocasión de las primeras Jornadas de Psicoanálisis en Tucumán, en la cual era invitado exclusivo, Laila Quintar y Ana Calderón le propondrían visitar nuestra provincia. Este encuentro marcaría un antes y un después en la formación y organización. Se modificaba el escenario psicoanalítico en Jujuy. Para algunos fue la ocasión de salida y para otros una entrada. Se sumarían entonces los nombres de Graciela Rosso, Susana Pihuela, Andrea Blasco y Silvia Torres. Se replantearían los análisis, los alumnos ocuparían el lugar de practicantes y se organizarían las Primeras Jornadas de Psicoanálisis en Jujuy “La Dirección de la Cura”, en las cuales la mayoría presentaría producciones escritas dando cuenta de su praxis.
El deseo de Germán García produjo un punto de inflexión en el Psicoanálisis en Jujuy: la presencia en la política del Campo Freudiano, participación y enlaces a nivel nacional e internacional. Un nuevo significante los nombraba: GEA (Grupo de Estudios Analíticos, Investigación y Clínica). Aquí se incorporaban Mabel Sánchez en la conducción y Carmen Sánchez de Bustamante. La enseñanza estaría a cargo de Germán García y los integrantes del GEA. Se realizarían diferentes actividades contando con la presencia de psicoanalistas de Bs. As y extranjeros.
A partir de la creación de la EOL se trazarían nuevas coordenadas en la política nacional que determinaron una política en los grupos locales, generando otra crisis. Laila Quintar, Ana Calderón, Graciela Rosso y Susana Pihuela crearían, entonces, la Fundación Freudiana en 1996 y desde ésta instituirían la Biblioteca Analítica de Jujuy, que tendría  y tiene su funcionamiento en el edificio del Umbral, Centro de Asistencia y Orientación de las Adicciones, de carácter estatal que produciría un punto de entrecruzamiento del Psicoanálisis y la Salud Pública. Todo esto con la responsabilidad de sostener la formación y transmisión del psicoanálisis en Jujuy. Con el tiempo, se irían uniendo nuevos integrantes.
El encuentro con la enseñanza de Germán García supo transmitir el espíritu masottiano y entender que el psicoanálisis es un discurso que atraviesa otras disciplinas en las que se anudan clínica, cultura y política.
La política del psicoanálisis intenta ir mas allá de los juegos de prestigio y empresas narcisistas (aun sabiendo que son parte del juego) poniendo en primer plano el deseo de sostener el psicoanálisis soportando aquello que desde el descubrimiento freudiano fue resistido por la cultura.
Con años de trabajo fue posible que Jujuy integrara el mapa trazado por el IOM en la Argentina, como Centro de Investigación y Docencia de dicho instituto.
Hoy, la BAJ, el CID del IOM, El Umbral, la creación de la editorial OTIUM de Jujuy, Salta y Tucumán y la Asociación de Investigación y Docencia de Psicoanálisis han configurado una estructura muy sólida y propicia para continuar con la transmisión y formación del psicoanálisis en la provincia, mostrando que éste forma parte del entramado cultural de nuestra ciudad.

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